LAS 7 COSAS QUE JAMÁS IMAGINASTE ACERCA DEL YOGA

Tal vez has escuchado muchas ideas y opiniones en torno al concepto del YOGA, de lo que significa y de qué trata cuando se practica. Para algunos quizás es un conjunto de ejercicios físicos (posturas) que ayudan a mejorar la postura, la flexibilidad, la fuerza corporal e incluso que ayuda a bajar de peso. Para otros es estar sentado, firme e inmóvil en una postura meditativa por largo tiempo para alcanzar un nivel de autorrealización. O quizás para muchos otros será todo lo anterior acompañado de una plácida relajación del cuerpo al final de la práctica.

Si, en efecto todo lo anterior es Yoga, pero tal vez lo que aún no sabes, es que todo ello es sólo una parte del camino que conduce a su real esencia. Para comprenderla mejor, quizás te puedan ayudar estas 7 cosas que probablemente no imaginaste acerca del Yoga:

1. Se aprende a reconocer el propio lenguaje del cuerpo

Si bien es cierto que todo el conjunto de posturas corporales (asanas) que construyes en una práctica de Yoga genera un sinnúmero de beneficios a nivel físico, (de los cuales no me referiré ahora porque no son el tema central de este post), lo más importante es que empiezas a tomar más presencia de tu cuerpo, de como con la atención y la respiración, puedes llegar a sentir cada detalle de él, y es cuando descubres que el cuerpo tiene su propio lenguaje, y que cuando lo sintonizas aprendes a identificar todas sus sensaciones y mensajes: tanto de bienestar o malestar, de ligereza o rigidez, de tensión o relajación. En últimas vas ganando Consciencia corporal, que es lo realmente fundamental, la piedra angular a la hora de practicar una postura o ásana.

Adicionalmente toda la presencia corporal que has ganado en un tapete de Yoga la verás reflejada en tu día a día, entonces, esas posibles molestias que padecías en la espalda cuando te sentabas a trabajar por largo tiempo en el escritorio, muy seguramente habrán de desaparecer porque habrás incorporado de manera natural y más consciente la postura de una columna larga, elegante, erguida y estable. Te sorprenderá saber como estos beneficios y muchos otros se extenderán a otras situaciones cotidianas de tu vida que no imaginabas.

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2. Desaparece la idea limitante del Yoga basada en hacer solo posturas físicas

Comprendes que construir una ásana (significado de postura física en el idioma antiguo del sánscrito) va más allá de su impacto y beneficios a nivel físico, que no se trata de realizar unos clásicos ejercicios de gimnasia para mantenerse en forma, sino que su propósito es el de ser un vehículo a través del cuerpo para: aprender a estar presente, para sentir y conectar con tu respiración, para reconocer y percibir tus centros energéticos, para escucharte interiormente mientras permaneces en una postura, y si vas más allá, para sumergirte a través de tu cuerpo y mente en esa postura, para meditar en ella.

3. Se Descubre el fantástico mundo de la respiración que reside dentro de cada uno

La herramienta más poderosa de la que te puedes valer es de tu propia respiración. Aprenderás que existe un conjunto diverso de técnicas respiratorias que te ofrecen todo un abanico de posibilidades para lo que tu cuerpo y/o mente puedan estar necesitando en su momento: bien sea para aprender a meditar, para permanecer de manera estable y a la vez cómoda en un postura corporal, o tal vez para relajarte y calmar tu mente cuando te sientas tenso o agotado, también para ganar fuerza, energía y vitalidad para empezar el día, o bien para querer descansar y dormir muy profunda y reparadoramente cuando lo requieras más.

4. No existe un concepto único y absoluto de lo qué significa Yoga

Si bien existe una variedad de definiciones y explicaciones alusivas al Yoga que puedes encontrar en diferentes fuentes de conocimiento como libros, revistas, documentales, testimonios de expertos o practicantes, entre otras fuentes, es cierto que te pueden brindar una aproximación teórica y acertada del tema, pero es a partir de la experimentación donde podrás comprender su esencia y a la vez formar tu propio concepto, es decir con base en tu experiencia con la práctica.

En mi caso, puedo compartirte que, a partir de mi propia verificación, Yoga es: La integración armónica de la energía física, mental y espiritual, es un camino de aprendizaje para vivir en más consciencia, es una vía que nos permite reconocer la esencia de nuestro ser y poder expresarla luego en coherencia hacia afuera, con el otro y con la cotidianidad.

5. El auténtico Yoga se produce en el día a día

El verdadero Yoga se produce cuando todo el camino de aprendizaje y práctica de esta disciplina que has realizado sobre un tapete realizando posturas, relajándote y meditando, se incorpora en ti, en tu propio ser, y lo has integrado a tal punto que logra reflejarse en las diferentes relaciones contigo mismo a través de tu cuerpo y tu autovaloración, en las relaciones con los demás seres a nivel de pareja, de familia, del trabajo y de todo tu entorno social, así como en las diferentes actividades que hacen parte de tu día a día desde las más complejas hasta las más simples y cotidianas. En síntesis, te darás cuenta que es posible llevar el Yoga contigo, a cualquier circunstancia, en donde te encuentres y con quien te encuentres, conforme lo desees e integres.

6. Poder estar en actitud de meditación en las diferentes actividades del día

Te darás cuenta que los estados de quietud, calma, claridad, equilibrio, armonía y bienestar, que aprendes a adquirir con una práctica diaria de meditación a través de una postura corporal inmóvil y en ambiente de tranquilidad y silencio, se pueden también lograr en medio del ruido social y el movimiento cotidiano. Notarás que probablemente eso que tanto te irritaba y te sacaba de tu centro lo empiezas a tomar con menos reacción emocional y más calma mental; esa actividad rutinaria que te aburría o agobiaba la comenzarás a hacer con más paciencia y disposición; aquellas actividades que solías hacer en forma automática, las comienzas a hacer con más presencia y consciencia, y que puedes sumergir tu atención en esa acción. Entonces, te complacerá saber que estarás adoptando una actitud más meditativa y contemplativa en tu día a día. Estarás incorporando el Yoga a todo lo que involucra tu vida, a través de esta forma de meditación activa.

7. Es un camino para todos los gustos y necesidades

Lo que tampoco quizás habrás imaginado es que la disciplina del Yoga no establece requisitos ni pone etiquetas para vincularse a ella. Es una disciplina apta para cualquier ser humano y para cualquier etapa de la vida. No exige que te encuentres delgado o en buena forma para practicarla, tampoco que estés joven ni con óptimo estado de salud, en su lugar, ofrece una gama amplia y generosa de alternativas y posibilidades tanto para los niños, para el adulto mayor, para las mujeres en estado de embarazo, así como para quienes se encuentran con alguna limitación física en su cuerpo. Eso sí, solo impone una condición: tu buen ánimo y disposición para que comiences a explorar este milenario estilo de vida.

Espero que con este post hayas expandido tu marco de percepción frente a lo qué es el Yoga, y a lo mejor con esta información haber contribuido a ese estimulo que estás buscando para decidirte a experimentar el Yoga en tu vida.

Gracias por leerme. Nos vemos pronto.

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