Sin duda alguna La salud y el bienestar, son un aspecto que cada vez más cobra vital importancia para todos, y por tanto ocupa un lugar relevante en un estilo de vida plena y sana. Pienso que esto es así, porque hemos adquirido la consciencia de que llevar una vida saludable además de ser un factor trascendental para vivir bien y mejor, lo es también para nuestra propia evolución y crecimiento tanto en el plano personal, como también en el colectivo y planetario, pues es un principio universal que el equilibrio y la armonía individual refleja también el equilibrio y la armonía de los demás seres y de todo el planeta.
En esta oportunidad quiero compartirte fantásticos hábitos saludables que desde mi propia percepción, experiencia y práctica recomiendo altamente, para ganar más armonía y equilibrio en nuestro cuerpo físico y sobre todo energético, así como en nuestra mente y nuestras emociones, y cuál es mi consejo fundamental para incorporarlos de manera más fácil y natural.
Los 5 hábitos saludables recomendados
Descanso adecuado:
Es un hecho conocido y demostrado que el descanso y el buen dormir resultan esenciales para desarrollar con mayor energía y eficacia nuestras actividades y labores diarias. Así que por más ocupado u ocupada que te encuentres, préstale atención siempre al tiempo y a la calidad de tu descanso, especialmente el de la noche.
Para optimizarlo puedes crear un agradable y acogedor ambiente en la habitación antes de ir a la cama, asegurarte de usar ropa confortable y acorde con la temperatura ambiente de la habitación, si te apetece tomarte unos momentos para relajar tu cuerpo y mente a través de respiraciones tranquilas y profundas, procurar mantener un horario habitual y estable al levantarte y acostarte, y algo muy importante: evitar hacer uso de las redes sociales antes de acostarte, y en lo posible no tener cerca de la habitación ninguna clase de aparato electromagnético.
Ejercicio adecuado:
Haciendo alusión al famoso principio latino: “mens sana in corpore sano” (mente sana en cuerpo sano), definitivamente el estado de nuestra salud mental depende en gran medida de mantener nuestro cuerpo también saludable, a través del autocuidado, el ejercicio y la escucha corporal. Si ya tienes incorporado el ejercicio físico en tu vida como una práctica habitual, maravilloso!, pero si no, te invito a poner el firme propósito de hacerlo, con prácticas físicas que incluyan: ejercicio cardiovascular, fortalecimiento muscular y ejercicios de flexibilidad y estiramiento, al menos 3 veces a la semana.
Meditación:
Hay que decir que existe diversa e imprecisa información en torno a este tema. Una de ella, es que se cree que la meditación sólo es para aquellas personas dedicadas al cultivo espiritual, o que para meditar se requiere estar en una posición de loto, por largo tiempo y en un ambiente de completo silencio. Pero en realidad, para meditar no se requiere más que la voluntad y la disposición para hacerlo.
La meditación es una excelente herramienta de salud y bienestar para todo ser humano independientemente a lo que se dedique y a su filosofía de vida, puesto que meditar no es más que llevar la atención al momento presente, para detener el ruido mental, y entrar en nuestra propia presencia. Puedes hacer esto en cualquier momento del día, pero recomiendo especialmente que se haga en horas de la mañana, si es posible antes de comenzar tus labores, lo cual permitirá iniciar la jornada de una manera diferente, a través de una mente más oxigenada, tranquila y despejada para vivir a plenitud todas las experiencias del día.
Si quieres aprender más puede leer el siguiente artículo: La Meditación un regalo para la vida.
Respiración consciente:
Es en mi opinión, la herramienta más poderosa con la que contamos. Si de todo este listado tuviera que aconsejar sólo un hábito saludable, sin duda alguna sería el de practicar a diario la respiración consciente, puesto que a través de ella tenemos la capacidad de generar más prana o energía vital, con lo cual activamos nuestro enorme potencial para equilibrar y armonizar nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras emociones y nuestro espíritu.
Para comenzar a incorporarla como un hábito en tu vida, resulta ideal combinarlo como parte de la meditación de la mañana, así que si empleas como técnica la respiración como tu anclaje mental de meditación, estarás practicando al mismo tiempo 2 de los poderosos hábitos saludables que recomiendo incorporar.
Para empezar, puedes dedicar unos 10 o 15 minutos a respirar de manera tranquila, pausada y consciente centrando toda tu atención nada más que a ese acto de respirar. Si observas que tu mente se distrae, no pasa nada, obsérvalo y sigue respirando, no te impacientes si no te resulta fácil hacerlo las primeras veces, es totalmente normal que la mente divague con algún pensamiento, así que mantente firme en tu propósito, y verás como con paciencia y disfrute del proceso, irás percibiendo poco a poco los sorprendentes y múltiples beneficios que la respiración aporta a tu vida.
Comparte desde el corazón:
Somos seres sociales por naturaleza, por lo que la interdependencia en las relaciones humanas resulta vital para nuestro crecimiento y bienestar en todos los planos y niveles de nuestra vida.
Por ello, si enfocamos todas nuestras relaciones, sean del ámbito que sean (personales, familiares, sociales, laborales, etc..), con una actitud de apertura desde el corazón, es decir de manera abierta, amorosa, fraterna, cordial y respetuosa, nos estaremos nutriendo de poderosa energía vital que se reflejará en mayores niveles de salud y bienestar físico, en emociones más sanas y en una mente más tranquila y en paz.
Te invito a que observes cómo son tus relaciones de hoy en día, y que pongas la intención de que sea la voz de tu corazón la que te guíe para fomentar tus relaciones de manera más armónica, sabia y equilibrada.
Recuerda que la mejor manera de mejorar nuestras relaciones es a través de nuestro propio crecimiento, de ser cada vez más conscientes de que estamos conectados unos a otros y que por tanto nuestro mundo interior siempre será una proyección del mundo exterior y por ende de nuestras relaciones con los demás.
Consejo principal a la hora de incorporar un hábito saludable
Es primordial que siempre tengas presente que por más que se trate de aspectos que nos favorecen y contribuyen a optimizar nuestro nivel de vida, como lo son los hábitos saludables, no irte a los excesos, a la rigidez, o a la impaciencia de querer ver resultados, ni tomes medidas extremas a la hora de querer incorporarlos, porque todo ello finalmente conducirá al desequilibrio y la desmotivación.
Por lo tanto, ten en cuenta la moderación y el equilibrio como base para una vida saludable, respeta tu propio ritmo en este proceso, y verás como a través de la flexibilidad, la dulzura, la paciencia y la constancia en el camino, los resultados de una vida más plena y saludable se reflejarán por sí solos.